En este artículo les hablaré sobre lo importante que también es cuidar la alimentación durante la etapa de la menopausia, algunos tips de dieta y los cuidados que se deben de tener.

Si en la etapa de la menopausia cuidamos nuestra manera de alimentarnos podemos reducir el riesgo de padecer osteoporosis, sobrepeso o algunas enfermedades cardiovasculares, además claro de disfrutar de la vida en mejores condiciones.
Se ha demostrado que la dieta mediterránea posee la capacidad de prevenir los padecimientos previamente mencionados, es importante saber distinguir los alimentos que previenen los riesgos de los que no.
Pero… ¿En qué consiste la Dieta Mediterránea?

Esta dieta se basa en una alimentación saludable y equilibrada que incluya todos los grupos de alimentos especialmente los lácteos, cereales, frutas y hortalizas frescas, leguminosas, aceite de oliva, pescado azul, entre otros.
Es importante mencionar que conforme se van cumpliendo años, la masa muscular va disminuyendo y cada vez se necesitan menos calorías, sin embargo, las necesidades de otros nutrientes como el calcio, hierro, vitamina B12 o vitamina D aumentan, por ello a partir de los 50 años es recomendable acostumbrarse a tomar alimentos que no aporten muchas calorías pero que a su vez contengan la cantidad suficiente de nutrientes.
OJO: Las mujeres mayores de 60 años se encuentran en mayor riesgo de padecer osteoporosis, por lo cual es muy importante vigilar la ingesta de calcio, micronutrientes y tomar medidas preventivas para evitar fracturas.
Recomendaciones y cuidados importantes:

Hacer ejercicio: esto nos ayudará a fortalecer los huesos y quemar las calorías para evitar que la grasa se acumule, caminar por lo menos 30 minutos al día es una excelente opción, así como bailar, jugar tenis o hacer yoga.
Tomar el sol: favorecerá la producción de vitamina D la cual nos ayudará a prevenir la osteoporosis, esto debe de realizarse con moderación y evitando las horas centrales del día siempre usando protección solar adecuada.
Consintamos nuestros huesos: además del calcio necesitan vitamina D y una sabrosa manera de incorporarla a nuestra dieta es consumir pescado azul, sardinas o salmón.
Evitar los dulces: la repostería industrial, los helados, entre otros, suelen contener más grasas saturadas de las que son deseables por ello hay que limitar su consumo.
Evitemos el tabaco y el alcohol: de este par cuanto menos, mejor; el tabaco puede producir una menopausia temprana y el alcohol se relaciona con la osteoporosis.
Controlemos los riesgos: hay que estar al pendientes de controlar la presión arterial, colesterol y otros factores de riesgo, así como los signos de pérdida ósea.
Siempre es recomendable llevar una alimentación sana y equilibrada, si adquirimos estos hábitos desde una edad temprana será más fácil cuidarnos al adquirir más edad, tendremos menos probabilidades de padecer alguna enfermedad y disfrutaremos de una mejor calidad de vida.