
Con las nuevas tendencias del “Health food” escuchamos que los alimentos contienen aditivos y los hacen ver como algo muy malo, pero ¿realmente sabemos qué son, cuales existen, su razón de ser y si son dañinos para nuestra salud? En este artículo les compartiré información sobre los aditivos y despejaremos algunas dudas al respecto.
¿Qué son los aditivos?
Los aditivos en sí son sustancias sin algún valor nutritivo el cual es agregado a algunas bebidas o alimentos en cantidades mínimas con el fin de mejorar su proceso de elaboración y de conservación.
¿Cuáles son los tipos de aditivos?
En cuanto a la industria alimentaria existen muchos pero los más comunes que podemos encontrar son:
Colorantes: conservan o varían y potencializan el color de nuestros alimentos, se utilizan principalmente en las mermeladas y en repostería.
Edulcorantes: éstos nos ayudan a endulzar, los encontramos en alimentos para personas diabéticas o bajos en calorías.
Saborizantes: como su nombre lo indica, nos ayuda a proporcionarle más sabor y aroma a nuestros alimentos, principalmente se usan en salsas y sopas.
Conservadores: evitan el deterioro de los alimentos alargando su vida útil y los encontramos en lácteos, embutidos, vinos, mantequillas, etc.
Antioxidantes: estabilizan la composición de los alimentos evitando el proceso de oxidación temprana, los podemos encontramos en cereales, productos hechos a base de cacahuate, salsas, sopas, etc.
Aromatizantes: como su nombre bien lo indica, estos aditivos mejoran el olor de los alimentos haciéndolos más apetitosos.
Ahora hablemos de la razón de ser de los aditivos...
Como se mencionó anteriormente, los aditivos se utilizan principalmente para la conservación de los alimentos, al agregarlos a la comida nos aseguramos que durarán más tiempo en buen estado lo cual incluso es aprovechado para bajar los precios.
Otros aditivos se agregan para darle un mejor aspecto a los alimentos, mejor textura, eliminar olores desagradables o mejorar el sabor de algunos alimentos y darles más tiempo de vida útil en nuestras alacenas.
Para poder utilizar aditivos en nuestros alimentos es necesario cumplir con ciertas reglas como son:
Utilizar la dosis mínima posible
No generar efectos perjudiciales para nuestra salud
Ser técnicamente indispensables
¿Con o sin aditivos?
Ahora debemos dar respuesta a tan grande pregunta, los aditivos no podemos catalogarlos como buenos o malos, es verdad que algunos no llegan a ser tan amigables con nuestra salud y por ello es sumamente necesario cuidar las cantidades que se utilizan, esto es clave. Si lo que se busca es tener el control de los aditivos que se consumen existe un índice con el cual nos podemos guiar, el IDA (Ingesta Diaria Admisible), donde podemos ver la cantidad aproximada de un aditivo expresada en relación con el peso corporal y comprobar cuáles son las cantidades necesarias sin que represente un riesgo para nuestra salud.
Como verán, los aditivos llegan a ser necesarios, por ello no se puede decir que sean malos. Es importante estar consiente que en cantidades mayores si pueden llegar a tener consecuencias serias para nuestra salud pero si se consume de manera moderada no representa ningún riesgo y podemos conservar nuestros alimentos por mayor tiempo y con una mejora en su color y sabor.