
Ya se siente el calor en gran parte del país y con ello se nos antojan alimentos más frescos como los pescados y mariscos que se pueden preparar de muchas formas y los cuales nos traen muchos beneficios a nuestra salud, siempre y cuando no nos excedamos. En éste artículo les compartiré información sobre su clasificación y su valor nutricional.
Algunos de los productos del mar que pueden ser consumidos son los pescados, mariscos, pulpos y moluscos o también algunas especies de agua dulce.
Dentro de los derivados del pescado podemos encontrar:
Pasteles: es el pescado troceado con papa, condimentos y rebozado.
Surimi: se prepara a partir del pescado cuya carne es menos apreciada la cual se caracteriza por tener una gran cantidad de proteína texturizada a la cual se le agregan aditivos lo cual proporciona su particular sabor.
En cuanto a los mariscos y sus derivados podemos encontrar a los crustáceos y moluscos, estos son los animales invertebrados comestibles ya sea frescos o conservados mediante algún procedimiento.
Crustáceos: langosta, langostino, cangrejo común, camarón, etc.
Moluscos: almeja, ostras, mejillón, calamar, pulpo, etc.
Ahora hablemos de su composición nutricional...
Deben de saber que el pescado y la carne de res poseen un valor nutricional muy parecido, sin embargo, el pescado contiene muy poco tejido conectivo (es menos fibroso y es más fácil masticar) en relación con la carne por lo cual facilita su digestión, además, la porción de grasa en el pescado blanco es mínima comparada con la carne.
La carne y el pescado contienen aproximadamente la misma cantidad de proteínas (12-23%), aunque la proteína del pescado es de mayor calidad y contiene más agua.
Los pesados también se pueden clasificar en función del contenido de grasa:

Los azules como el atún, anguila, salmón, caballa y angulas contienen entre 8-25% de grasa localizada en su masa muscular.
Los pescados blancos como el bacalao, la merluza y el mero contienen tan solo 0.3-2% en grasa localizada debajo de la piel y en el hígado.
Existe un grupo intermedio donde incluimos el arenque o la trucha la cual contiene 7% de grasa.
La grasa de los pescados marinos por lo general contienen muchos ácidos poliinsaturados, los cuales tienen un efecto que nos beneficia protegiéndonos de enfermedades cardiovasculares.
En cuanto a los minerales, el pescado es rico en yodo, fósforo, potasio, calcio, flúor y magnesio, mientras que el pescado de agua dulce es rico en calcio, magnesio y fósforo.
No nos olvidemos de las vitaminas, el pescado es rico en vitamina A y D, ésta se concentra en el hígado de los pescados blancos y en el músculo de los pescados azules, en los cuales también se localizan las vitaminas del complejo B.
Los crustáceos son una fuente importante de proteína, éstos pueden retener fácilmente oligoelementos (magnesio, yodo, selenio) por lo cual nos aportarán muchos minerales.
Los moluscos como los mejillones y las ostras poseen 11% de proteína, cantidad muy similar a la carne de res, también posee lípidos y algo de carbohidratos en forma de glucosa, además aportan cantidades importantes de zinc, cobre y calcio.
En cuanto a los pulpos, calamares y sepias están formados por una proteína estructural con bajos índices de aminoácidos y un alto contenido de agua.

Como verán, los pescados y mariscos son una muy buena opción para incluir en nuestra dieta no sólo en épocas de calor, son bajos en grasa, nos proporcionan una muy buena cantidad de proteína de alta calidad, vitaminas y minerales.
La clave como siempre les recuerdo, ésta en cuidar las porciones y en la manera de preparar los alimentos, evitemos freírlos, optemos por asarlos y cuidemos los aderezos y salsas ya que pueden agregarnos una buena cantidad de calorías.